1PLANTA DE PRODUCCIÓN
Con 24.000 m2 de superficie, nuestras instalaciones están equipadas con tecnología de última generación que nos permite garantizar la máxima calidad y seguridad alimentaria de los productos que elaboramos.
2TRATAMIENTOS: esterilización y pasteurización
Sometemos el producto a diferentes tratamientos térmicos según su naturaleza y necesidades de conservación. Los pouches pasan por un túnel de pasteurización y los tarritos son transportados por vehículos de conducción automática (AGV ́s) a uno de los cuatro “autoclave rotativos” de los que dispone la planta. Una vez finalizado el proceso, los AGV ́s desplazan los tarritos a la zona de paletizado. Estos vehículos trabajan de forma autónoma y transportan un carro cada cinco minutos, moviendo un total de 4800 kg cada día.
3LOS EQUIPOS MÁS AVANZADOS
Principales equipos Tecnología de los alimentos:
- 1 equipo Tetra-Almix
- Reactor con capacidad para procesar 3.000 litros en cada carga
- 3 reactores de procesado de alimentos
- Homogeneizador
- Líneas de tratamiento térmico (túnel de pasteurización) de envases flexibles (“pouches”)
- Autoclaves para proceso de pasteurización y esterilización
Principales equipos Calidad y Seguridad Alimentaria:
- Equipos de Visión Artificial
- Rayos X
- Comprobación de sellado y detección fugas
- Control de peso
Laboratorio de Calidad propio
Nuestro laboratorio cuenta con los equipos más modernos para controlar la calidad de todos nuestros productos: equipos que determinan si el producto es correcto a nivel organoléptico, para asegurar que todos nuestros tarritos siempre saben igual de bien. Controlamos parámetros como el pH, oBrix, consistencia, viscosidad, color y acidez. Para asegurar los valores nutricionales, disponemos de un equipo de infrarrojo cercano (NIR), con el que realizar una determinación cualitativa de todos los macro y micronutrientes característicos de cada producto. Contamos con recursos técnicos para asegurar la ausencia de alérgenos si así se requiere en el producto. Y dispone de equipación para evaluar la estabilidad microbiológica, lo que permite servir todos nuestros lotes tras una liberación positiva.